martes, 28 de febrero de 2023

15- VER LA META ANTES DE EMPRENDER EL CAMINO

 VER LA META ANTES DE EMPRENDER EL CAMINO

Manuel Tenjo Cogollo

Email: manueltenjo@yahoo.com

Desarrollar el poder de una visión hace que los grandes empresarios vean la meta antes de que ocurra. Eso sorprende, la fuerza que tiene una visión y los seguidores que avanzan tras aquellos líderes. Lo que sigue es desarrollar la actitud necesaria para fortalecer la decisión inicial y avanzar hacia la meta, pues muchas decisiones son tomadas con la emoción, así que es necesario mantenerla para mantener el entusiasmo inicial, hasta llegar al éxito que se desea alcanzar.

Jesús de Nazaret tuvo la experiencia de la visión en “un monte alto”, don se ve rodeado de gloria para superar las dificultades y los problemas del camino por el que sigue. Así que el Maestro tiene la visión de la gloria que le brindará la fuerza para superar la pasión y muerte a la que se verá sometido, como lo narra Mateo (17,1-9). Así que es necesario analizar los elementos de la visión y la manera de mantenerla.

En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan

y se los llevó aparte a una montaña alta.

Se transfiguró delante de ellos,

y su rostro resplandecía como el sol,

y sus vestidos se volvieron blancos como la luz.

Y se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él.

Pedro, entonces, tomó la palabra

y dijo a Jesús:

«Señor, ¡qué bien se está aquí!

Si quieres, haré tres tiendas:

una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.» 

Todavía estaba hablando

cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra,

y una voz desde la nube decía:

«Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo.» 

Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto.

Jesús se acercó y, tocándolos, les dijo:

«Levantaos, no temáis.» 

Al alzar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús, solo. 

Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó:

«No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.»

1. Ver la gloria antes de que ocurra

Un emprendedor como el Maestro Jesús ve la gloria de Dios en “un monte alto”, acompañado de Moisés como representante de la Ley judía y de Elías quien representa a los profetas de la antigua alianza, de manera que exista el convencimiento de que Dios siempre cumple sus promesas. El vestido “blanco como la luz”, muestra una relación de intimidad y transparencia con Dios, quien dirá: “éste es mi Hijo amado, en quien me complazco” (Mt 17,3.5). Jesús ve el cumplimiento de las promesas, la gloria y el respaldo de Dios y la fuerza de una vida que transfigura la divinidad, antes de que ocurra. Sin embargo, sabe que debe pasar por el sufrimiento y la muerte en la cruz. La meta exige sacrificios, la visión pide esfuerzos, el dinamismo interno conduce a alcanzar las metas y vivir el éxito final.

Para que tú alcances las metas y vivas el éxito, debes pasar por el esfuerzo, el trabajo y la perseverancia, sin embargo, visualizar la meta facilita y ánima para llegar al final. Tú tienes que ver la gloria antes de que ocurra, aunque algunos te consideren iluso o loco, porque muchos emprenden campañas y pocos las logran.

Un elemento clave consiste en mantener la misión, en medio del tiempo y de las dificultades, repasar la meta que se quiere vivir, para superar los inconvenientes del camino.

2. Asociarse con quienes impulsan

Jesús tiene tres acompañantes (Pedro, Santiago y Juan), que se quedan en la experiencia momentánea, quieren quedarse a vivir en el monte e instalarse, pues están con miedo de avanzar a las metas (Mt 17,1.4.7). No es la mejor asociación para avanzar hacia las metas, pues frenan los procesos y no se conectan con la visión del Maestro.

El otro equipo de acompañantes de Jesús está conformado por dos triunfadores: Moisés, quien vence al faraón, vence al mar de las Cañas y vence al desierto, tiene la disciplina para llevar al pueblo a la tierra prometida. Elías ha vencido la tentación de la idolatría, del poder y ha visto la acción de Dios para corregir el mal en la historia, además se ha vencido a sí mismo para pedir ayuda a personas de otra cultura y de otra experiencia superar los problemas y volver viendo la gloria divina. Tanto Elías como Moisés subieron al cielo y participan de la comunión con Dios. Quien se asocia con triunfadores, verán las metas antes de obtenerlas, subirán de nivel y alcanzarán el éxito visionado.

El otro socio es el Padre, quien desde la nube dice: “éste es mi hijo amado, en quien me complazco” (Mt 17,5). Es el socio que promete la gloria, pero no quita los problemas, pues estos forjan el carácter triunfador. El respaldo de alguien superior hace que el emprendedor se sienta apoyado. El esfuerzo muestra sus frutos, cuando el mentor apoya el proceso y el emprendedor se lanza a obedecer y ver grandes logros. Así que es muy importante saber con quién te asocias para avanzar.

3. Evitar quedarse en la zona de confort

Pedro y sus amigos proponen crear una zona de confort: bueno es estarnos aquí. Si quieres, haré aquí tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías” (Mt 17,4). Es la tentación de la comodidad en medio de los problemas, porque el dolor no es suficientemente fuerte. La tendencia es a permanecer en situaciones cómodas, ya sean positivas o negativas, justificándolas y defendiéndolas.

Jesús dice a sus discípulos: “levántense, no tengan miedo” (Mt 17,6), porque es necesario avanzar. La visión se ha interiorizado, todo vuelve a la normalidad, pero el emprendedor ha crecido interiormente para superarse, disciplinarse y organizarse hasta ver las metas cumplidas.

Como leí en algún lugar: “la gente positiva es la que cayó, se levantó, se sacudió, se curó los raspones, le sonrió a la vida y le dijo: voy de nuevo”.

Sigue adelante, supera obstáculos y ten la disciplina interior hasta alcanzar la gloria del éxito y la alegría que brota de un ser luchador.

 

 

 

1 comentario:

  1. Me encantó esta reflexión a partir del texto de la Transfiguración. Hoy tu bella reflexión Manuel me llama a tener clara la Visión y mantenerla en el monte, arriba para verla, vivirla, luchar por ella con tesón. Y todo lo que viva en el camino es ganancia porque es aprendizaje medio haría disfrutar más del día en que logre el objetivo.

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