LOS PROBLEMAS COMIENZAN SIENDO PEQUEÑOS
Manuel Tenjo Cogollo
Email: manueltenjo@yahoo.com
Muchas personas manifiestan que tienen grandes problemas y que no saben cómo solucionarlos, sin embargo, tal vez no quieren recordar que comenzaron siendo pequeños, por dificultades al tomar decisiones adecuadas y oportunas. Todo lo grande comienza siendo pequeño, así como todo lo difícil comienza siendo fácil, según hemos aprendido.El más grande maestro de la humanidad: Jesucristo enseño a sus discípulos un estilo de vida (en Mt 5,17-37), donde deben medirse las consecuencias de las decisiones para frenar o corregir las situaciones complejas a tiempo. Veamos algunos ejemplos.
1. Controlar el enojo
Jesús
enseña que antes de llegar a matar a una persona cercana, como un hermano, es
necesario controlar el enojo (Mt 5,21-26). Lo que hace que tu te enojes es que los
demás no se portan como tu, no responde a tu programación y no cumple con tus
expectativas. Así que la causa del enojo no está en la otra persona sino en ti.
El enojo
puede generar una cantidad de desgracias, pues después sigue insultar a la otra
persona con palabras más gruesas y de mayor calibre: “imbécil, renegado,
estúpido”, hasta llegar a la violencia física y a causar desgracias muy
difíciles de reparar.
De manera
que, la clave es tomar control de las emociones como el enojo, fortalecer el
interior para no obrar por venganza, sino ofrecer el perdón y la
reconciliación, como si fuera una ofrenda a la divinidad. Es mejor, ante la
ofensa y la perdida de expectativas, promover ambientes de perdón, donde se
quitan cargas dolorosas, y la reconciliación, donde se restaura la comunión
como antes de la ofensa, ganando a la persona para vivir como hermanos.
Si frenas el enojo, frenas la lengua, no realizas ataques emocionales o morales, tampoco aplicas la violencia física, al contrario, promoverás ambientes de perdón y reconciliación, que producen paz y buenos ambientes laborales y familiares, donde da gusto llegar.
2. Controlar los deseos
del corazón
El
Maestro enseña que, si los malos deseos del corazón dominan la mirada y las
acciones, los daños que causan se van agrandando muchísimo, como el caso de
establecer relaciones amorosas con mujeres casadas (en Mt 5,27-30). El
planteamiento comienza con mirar a una mujer deseándola, por allí pasa al
corazón para tomar decisiones existenciales y termina con acciones que pueden
dañar hogares, empresas y buenas amistades.
Es
necesario frenar el problema desde la mirada, es decir, controlar la mirada,
controlar los deseos del corazón y controlar las acciones de las manos, pues,
si se les da rienda suelta, pueden ocasionar problemas muy grandes, complicados
y de difícil manejo, pues se mezclan con violencia, chantaje, manejos
económicos y sociales.
Si controlas tus emociones y tus decisiones, si tomas la rienda de tu vida y miras las consecuencias de lo que puedes llegar a hacer, entonces, empezarás a construir ambienes agradables de fraternidad, apoyo y promoción humana. Se trata de respetar la dignidad de cada persona, promover lo mejor que tiene, ayudar a crecer integralmente, generando ambientes de paz, buen clima laboral y unas familias donde se promueve el respeto a lo que es ajeno y pertenece a otras personas.
3. Controlar las palabras
Otro
aspecto que causa grandes problemas es el mal manejo de las palabras, las
promesas no cumplidas y la pérdida del carácter cuando se empeña la palbra.
Jesús enseña a sus discípulos que no deben jurar ni firmar sus promesas por
Dios, por la tierra, por el cielo o por lo que más se ama, pues eso muestra que
la seguridad de su vida la está poniendo en seres externos o en personas
cambiantes y poco sólidas.
Cuando se
realizan promesas y no se cumplen, se pierde a credibilidad, empieza a fallar
la autoridad, no se cumplen las metas y genera ambientes inestables. Los daños
son terribles porque la falta de confianza en las personas o las instituciones,
la inseguridad que se genera y las pocas proyecciones, van a causar ambientes
de desconfianza, violencia de distinto estilo, faltas de compromiso para
alcanzar metas y pocos esfuerzos por perseverar y tener éxito.
Si
controlas tus palabras y las utilizas con firmeza, se brindará seguridad en
quienes te rodeas, porque sabrás que cuando tu dices si es si y cuando dices no
es no. Lo demás no es necesario, porque tu vida es tan firme que los demás
creen y confían en tus palabras.
De manera
que, lo que siembras eso cosecharás (según la agricultura), toda acción tiene
su reacción (según la física), es un principio de la naturaleza que siempre se
cumplirá. Te cuidado con tus deseos y decisiones, con tus palabras y tus
acciones, pues puedes generar problemas muy grandes y con decisiones
complicadas que debes tomar para solucionarlas. Mide las consecuencias antes de
tomas decisiones.
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