GRACIAS SACRAMENTALES
ACCIONES DEL ESPÍRITU SANTO EN EL ORDEN SACERDOTAL
GRACIAS DEL ORDEN SACERDOTAL
- El Sacramento del Orden es una incorporación al ministerio apostólico, por lo que su misión entra en relación con la misión de Cristo y los Apóstoles tanto en los tipos de actividad que desarrolla como en la apostolicidad del marco geográfico al que está dirigido.
- Los
cristianos que reciben el sacramento del Orden quedan configurados para siempre
a Cristo Cabeza, Pastor y Servidor de su Iglesia, con el fin de enseñar,
santificar, guiar y servir, en nombre suyo, al Pueblo de Dios, cada uno según
el grado del orden recibido.
- El
Espíritu Santo es el agente principal de la ordenación, siendo la fuente de
donde brota el carisma ministerial de enseñanza, santificación y dirección.
Mediante el gesto de la imposición de manos se significa que los ministros
ejercen su misión en el Espíritu de Jesús.
- El
ministerio ordenado es colegial, es decir, que por el sacramento del Orden
quien lo recibe para formar parte de un colegio que está formado por quienes lo
recibieron con anterioridad.
- Lo
mismo que en el Bautismo y la Confirmación, la participación en el ministerio
de Jesucristo se otorga de una vez para siempre. Por este motivo, el sacramento
del Orden imprime un carácter imborrable y no puede repetirse. (LG 21)
- Para
cumplir mejor su servicio y dedicarse a la comunidad cristiana a tiempo
completo y con libertad, el sacerdote se compromete libremente ante el Obispo a
no casarse, o sea renuncia a formar una familia, a vivir el celibato.
- Lleva a la plenitud sacerdotal, perfecciona el poder sacerdotal y lo capacita para poder ejercer con facilidad el poder sacerdotal.
- Todo
esto es posible porque el carácter configura a quien lo recibe con Cristo. Lo
que hace que el sacerdote se convierta en ministro autorizado de la palabra de
Dios, y de ese modo ejercer la misión de enseñar. Así mismo, se convierte en
ministro de los sacramentos, en especial de la Eucaristía, donde este
ministerio encuentra su plenitud, su centro y su eficacia, y de este modo
ejerce el poder de santificar. Además, se convierte en ministro del pueblo,
ejerciendo el poder de gobernar.
- En virtud del sacramento, se
entra a formar parte de la jerarquía de la Iglesia, la cual podemos
ver en dos planos. Una, la jerarquía del Orden, formada por los obispos,
sacerdotes y diáconos, que tiene como fin ofrecer el Santo Sacrificio y la
administración de los sacramentos. Otra es la jerarquía de jurisdicción,
formada por el Papa y los obispos unidos a él. En este caso, los
sacerdotes y los diáconos entran a formar parte de ella, mediante la
colaboración que prestan al Obispo del lugar.
- Por ser sacramento de vivos, aumenta
la gracia santificante y concede la gracia sacramental propia, que en
este sacramento es una ayuda sobrenatural necesaria para poder ejercer las
funciones correspondientes al grado recibido.
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