Manuel Tenjo Cogollo[1]
Terminología de la Sagrada Escritura [2]
Por gracia (χάρις, gratia), según la
terminología bíblica, entendemos:
a) En sentido subjetivo: el
sentimiento de co-descendencia, de benevolencia que tiene una persona más
encumbrada con respecto a otra de condición inferior; y en
particular, la que Dios tiene con el hombre (gratia =
benevolentia); cf. Gen 30, 27; Lc 1, 30.
b) En sentido objetivo: el don gratuito (gratia
= beneficium o donum gratis datum), que procede de ese
sentimiento de benevolencia. El don, como tal, es el
elemento material ; la falta de todo título al mismo o carácter gratuito es el
elemento formal; cf. Rom 11, 6.
c) Encanto, atractivo; cf. Sal 44, 3;
Prov 31, 30.
d) Agradecimiento por los beneficios recibidos; cf. Lc 17, 9; 1 Cor 10, 30.
La causa eficiente principal de la gracia es la
Santísima Trinidad; la causa eficiente instrumental es la humanidad de Cristo y
los sacramentos; la causa meritoria de la gracia dispensada a la humanidad
caída, es el Dios-Hombre Jesucristo por razón de su obra redentora; la causa
final primaría es la glorificación de Dios; y la causa final secundaria es la salvación eterna del hombre.
ACCIONES DEL ESPÍRITU SANTO
1. El Espíritu Santo es la acción
creadora de Dios: el Padre dice la Palabra hecha carne y el Espíritu opera la
voluntad divina.
2. El Espíritu habla a través de los
profetas.
3. Encarnó a Jesús en las entrañas de
María.
4. Dirige la oración de María, de
Zacarías, de Simeón y de Ana (Lc 1-2).
5. Bautizó a Jesús descendiendo sobre Él
y haciendo nido en Él.
6. Condujo a Jesús al desierto y en todas
sus acciones.
7. Predicó con poder a través de Jesús.
8. Sanó y liberó a muchas personas a
través de Jesús.
9. Resucitó a Jesús de entre los muertos
(Rom 8,11).
10. Fundo y dio origen a la Iglesia (Hch
1,1-4).
11. Da unidad a la comunidad cristiana.
12. Nos enseña a orar como conviene (Rom
8,26).
13. Nos enseña a decir Abbá – papito.
14. Nos enseña a decir “Jesús es Señor” (1
Cor 12,2).
15. Nos da carismas para edificar la
comunidad (2 Cor 12,5-7).
16. Nos da frutos (Gal 5,22-23; Ef 5,8-9;
Col 3,12-13).
17. Nos da virtudes (1 Cor 13,13).
18. Nos sella para mostrar que somos
pertenencia del Padre.
19. Es el sello de garantía de las
promesas del Padre.
20. Nos bautiza, es decir, nos sumerge en
la Trinidad.
21. Nos recuerda lo que Jesús nos enseñó.
22. Nos enseña cosas nuevas.
23. Da testimonio de Jesús en nosotros.
24. Nos hace testigos de manera creciente
(Hch 1,18).
25. Es el maestro de los testigos de Jesús
Resucitado y glorificado (Hch 1,8).
26. Cambia la tristeza en alegría, porque
es consolador.
27. Nos conforta en las tribulaciones.
28. Echa fuera el miedo y encarna el amor
(1 Jn 4,18).
29. Habla por nosotros ante los tribunales
(Mt 10).
30. Nos santifica para vivir en comunión
con el Padre.
31. Nos garantiza la salvación que nos da
Jesucristo.
32. Nos da poder y autoridad para servir a
los hermanos.
33. Hace de nosotros una nueva creación,
es decir, nos renueva, nos purifica y nos restablece.
34. Nos sana integralmente.
35. Nos da un corazón bueno y recto.
36. Nos hace aptos para recibir la Palabra
de Dios.
37. Nos acerca el Cielo a la tierra y por
eso es garantía del Cielo, es decir, de la vida plena con el Padre.
38. Nos abre el entendimiento para
comprender la Escritura (Lc 24).
39. Inspiró a los autores sagrados
(hagiógrafos). El autor definitivo de la Biblia es el Espíritu Santo.
40. Nos conduce a anunciar la Palabra de
Dios.
41. Nos hace piedras vivas que construyen
el templo espiritual.
42. Nos conduce a la estatura del Hombre
Perfecto: Jesucristo (Ef 4,13).
43. Nos hace sacerdotes y reyes por el
Bautismo (1 Pe 2).
44. Nos pone en la línea profética y por
eso nos hace profetas.
45. Nos revela las cosas más profundas de
Dios (1 Cor 2,9-16).
46. Nos hace hablar de asuntos
espirituales con palabras espirituales.
47. Nos da la mente de Cristo (1 Cor
2,16).
48. Nos hace cartas escritas por Cristo (2
Cor 3,3).
49. Nos hace libres (2 Cor 3,17).
50. Nos transforma en imagen de Cristo (2
Cor 3,18).
51. Nos da la garantía de que somos
herederos (Ef 1-2; Gál 4,6-7).
52. Nos mantiene la esperanza de la
resurrección (1 Tes).
53. Se queda a vivir en el bautizado como
su Santuario (1 Cor 3,16-17).
54. Intercede por nosotros con sonidos
inefables pidiendo según la voluntad divina (Rom 8,26).
55. Garantiza la evangelización.
56. Es la marca del Cordero en los
bautizados y, por tanto, en la Iglesia.
57. Convierte el pan y el vino en Cuerpo y
Sangre de Cristo en la Eucaristía.
58. Perdona los pecados y sana del Pecado
en el sacramento de la Reconciliación.
59. Confirma y garantiza la fe del
cristiano.
60. Nos hace hijos de la Iglesia.
61. Garantiza la unidad del Matrimonio
porque es el Amor.
62. Consagra a través del sacramento del
Orden en tus tres grados.
63. Dirige la Tradición de la Iglesia.
64. Ilumina a los obispos para el
Magisterio de la Iglesia.
65. Hace a la Iglesia Santa, porque la
santifica desde el Bautismo y en cada sacramento.
66. Hace a la Iglesia católica porque la
hace universal, para acoger a todos.
67. Instituye los ministerios
comunitarios.
68. Garantiza la vocación cristiana a la
santidad y a la misión.
69. Hace que el cristiano se entienda como
regalo del Padre para la humanidad.
70. Hace al cristiano abiertamente
carismático para transformar al mundo en lugar sagrado.
[1] Realizado por Manuel
Tenjo Cogollo. Email: manueltenjo@yahoo.com
[2] Tomado de http://www.mercaba.org/TEOLOGIA/OTT/342-382_gracia_en_general.htm el 1-abr-15
me encantooooó
ResponderEliminarExcelente, excelente
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