jueves, 24 de abril de 2025

DAR TODO POR AMOR

 DAR TODO POR AMOR

Manuel Tenjo Cogollo

Email: manueltenjo@yahoo.com

 

La experiencia más maravillosa que vive el ser humano es sentirse amado por alguien, especialmente por una persona que tiene buena fama, reconocimiento y gran valor. La reflexión de hoy se basa en el amor que Dios Padre nos tiene, sus efectos y la respuesta que espera de nosotros. Así que, les invito a leer el evangelio de Juan 3,16-18:

Tanto amó Dios al mundo

que entregó a su Hijo único

para que no perezca ninguno de los que creen en él,

sino que tengan vida eterna.

Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo,

sino para que el mundo se salve por él.

El que cree en él no será juzgado;

el que no cree ya está juzgado,

porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios.

 

1.    Manifestación del amor del Padre

Se suele decir que “obras son amores y no buenas razones”, de manera que, Dios Padre muestra su amor con una acción sorprendente que consiste en salir de sí mismo, entregar a su hijo Jesucristo, darse a conocer de manera humana. El amor de Dios se manifiesta en tres grandes entregas: la primera es la creación, la segunda es su Hijo único y la tercera es el Espíritu Santo. Dios Padre manifiesta su amor a sus hijos dándose, entregándose totalmente, porque esa es su naturaleza. Podemos ver qu el amor de Dios Padre no tiene límites, pues está dispuesto a desprenderse de todo lo que tiene para entregarlo a sus hijos. El amor de Dios Padre es ilimitado, incondicional y absolutamente desprendido.

 

2.    Efectos del amor divino

El propósito del amor generoso del Padre es, en primer lugar, que sus hijos sean salvados del pecado y de la muerte; segundo, no sean juzgados por sus acciones sino por la misericordia del Padre y, tercero, para que tengan vida eterna, de manera que puedan vivir plenamente con Él.

El amor de Dios Padre no juzga al mundo ni tampoco lo condena, pues sus acciones tienen el propósito de salvar, hacer crecer y conducir a la realización personal, superando las limitaciones del pecado y de la muerte. De manera que, el amor maravilloso de Dios muestra a un Padre es está dispuesto a hacer todo lo necesario para que sus hijos vivan dignamente, superen fácilmente las frustraciones del pecado y de la muerte para que pasen la eternidad junto a Él.

Dios Padre está dispuesto a hacer todo lo que sea necesario para que cada hijo se sienta muy amado por Él, desee vivir en comunión plena y se realicen como seres humanos.

 

3.    Respuesta que espera el Padre

Ahora bien, la respuesta que espera el Padre es que sus hijos crean en Él, aceptando a su Hijo único Jesucristo y vivan cobijados por su amor. Creer no es la condición para que Dios te ame, pero si es la respuesta que tu Padre espera de ti.

Quien se deja amar por el Padre creador, recibe regalos maravillosos que lo conducen a vivir de manera sorprendente, lo que implica confiar totalmente en quien nos brinda la mayor seguridad del mundo, nuestro Padre que es Dios.

Creer en Dios Padre, que nos ama infinitamente hasta entregarnos a su Hijo único, consiste en depositar toda la existencia en Él, fortalecer la relación y desarrollar acciones a amor a los demás seres humanos. Dios no ama para que aprendamos a amar a los demás.

 

4.    Conclusiones

Primero debes dejarte amar por Dios, sentir y vivir su fuerza en su interior, que conduce a fortalecer la autoestima y a proyectarse en la vida.

En segundo lugar, debes recibir los regalos que vienen con ese amor: su hijo Jesucristo y el Espíritu Santo, que nos conducen a vivir como salvados en comunidad.

Por último, somos amados para amar, pues la fe en Él se manifiesta en que se puede entregar la vida, al ejemplo de Jesucristo.